Sexo en el agua: ¿Una buena idea?

Todos los riesgos de tener sexo en el agua y cómo cuidarse. Ph. Shutterstock

Miren estos consejitos para practicar relaciones sexuales acuáticas.

Todos los riesgos de tener sexo en el agua y cómo cuidarse. Ph. Shutterstock

 

Mantener relaciones sexuales en un mar cristalino y en medio de una playa desierta probablemente sea una de las fantasías más populares, ¿verdad? Incluso algo más terrenal como una piscina, un jacuzzi y hasta la bañera de casa ponen la imaginación a volar, pero: ¿qué tan seguro creen que es practicar sexo en el agua? Sin duda, muy cómodo no es; ¿sienten cómo la arena les raspa en sus partes más íntimas? Además, el cloro de la piscina favorece las infecciones urinarias y el agua en general puede comprometer la integridad del preservativo. De todas maneras, si sienten unas ganas irrefrenables de concretar la fantasía del sexo acuático; ¡adelante! Sólo tienen que practicarlo con responsabilidad y prestando mucha atención a las siguientes recomendaciones:

  1. Si el mar está turbio, ¡abstenerse! Hay más probabilidades de contraer una infección a causa de las bacterias que habitan en la arena y en el agua cuando el mar está revuelto. Si aún así deciden hacerlo, luego hay que lavarse bien con agua limpia y jabón neutro.
  2. El agua clorada de la piscina favorece las infecciones urinarias. Luego del coito, las mujeres son más proclives a sufrir cistitis. Si las relaciones sexuales fueron muy intensas, se puede inflamar la mucosa y hacerla más vulnerable a la infección. Cuando la cantidad de cloro en el agua no es la correcta, el riesgo es alto.
  3. Mucho cuidado con el exceso de cloro. Propicia la aparición de hongos y puede irritar la zona genital durante el coito. Al salir del agua hay que cambiarse el bañador porque la humedad es un hábitat ideal para las bacterias y hongos, o secarse bien con una toalla limpia.
  4. El agua es un pésimo lubricante y elimina casi por completo la lubricación natural del organismo. Por lo tanto, la penetración se complica y se puede comprometer la integridad del preservativo. La fricción que causa la falta de lubricación hace que este se rompa fácilmente. Es necesario colocarlo una vez que el pene está erecto y fuera del agua.
  5. Atentas con las acrobacias. Ya sea en una playa o en la bañera de casa, eviten las superficies resbaladizas, ¡y evitarán accidentes!

 

¿Alguna vez practicaste sexo en el agua? ¿Cómo fue tu experiencia?

 

 

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