A mí siempre me gustó compartir con todos ustedes lo que sé, pero también aquello que siento. En este momento, empiezo una nueva etapa en mi vida personal, y la enfrento con optimismo porque tengo la certeza de que las decisiones difíciles son aquellas que nos permiten el mayor crecimiento como seres humanos.
Es natural sentir tristeza y dolor ante un divorcio, porque significa que se desvanece un sueño… un proyecto lleno de ilusiones, pero también de fuertes compromisos. Con John logramos un entendimiento profundo y gracias a eso, no sólo compartimos momentos intensamente felices, plenos e importantísimos en nuestras vidas; sino que también supimos cuándo era el momento de cerrar esta etapa.
Ahora me pongo a reflexionar sobre lo vivido y no me arrepiento de nada, porque sé que tomé buenas decisiones: me casé con el hombre que amé; un hombre a quien hoy respeto y admiro profundamente y quien sé que será mi gran amigo para siempre.
Llega el momento de cerrar una página, con el entusiasmo de abrirme a nuevas oportunidades y experiencias… Con la convicción de que continuaré creando y recreando mi vida, siendo siempre fiel a mí misma.
Gracias a todos ustedes por estar siempre a mi lado. ¡Los quiero!
Alessandra
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