Tres claves para engancharse con el gym

Superados los primeros 21 días, es posible que un hábito saludable se mantenga a largo plazo. Ph. Shutterstock

Con determinación, disciplina y motivación, en tan solo 21 días lograrán incorporar a la vida diaria una rutina de ejercicios y comprometerse con ella a largo plazo

Superados los primeros 21 días, es posible que un hábito saludable se mantenga a largo plazo. Ph. Shutterstock

Superados los primeros 21 días, es posible que un hábito saludable se mantenga a largo plazo. Ph. Shutterstock

 

Los seres humanos somos animales de hábitos y rutinas, pero qué difícil que puede llegar a ser crear y mantener hábitos saludabes, ¿verdad? Por ejemplo, ¿cuántas veces dijeron «el lunes empiezo la dieta»? ¿O cuántas veces se propusieron arrancar el gym, se compraron todo el outfit deportivo y no regresaron nunca más después de la tercera clase? O lo que es peor, pagaron el año completo por adelantado para obligarse a ustedes mismas a ir sin falta y, así y todo, abandonaron tras la primera semana. Si bien no hay soluciones mágicas, un grupo de expertos descubrió que sólo se necesitan 21 días de constancia y fuerza de voluntad para que una actividad física se convierta en una rutina. Parecería que, 21 días, más o menos, es el tiempo suficiente para incorporar a largo plazo cualquier tipo de ejercicio físico y lograr una vida más saludable.

Una de las claves para que esa actividad se convierta en un hábito es que debe motivarlas. Así deberán elegir algo que les guste y tener un objetivo claro; volver a la talla de hace dos años, recuperar la capacidad aeróbica que fueron perdiendo a través del tiempo, mejorar la postura, reducir el estrés, etcétera. Y tengan en cuenta que los 21 días son una estimación, pero vamos… ¡Que 21 días se pasan volando!

Además de encontrar la motivación necesaria, también deberán trabajar con determinación. Para incorporar una rutina de ejercicios deberán lanzarse con actitud fuerte y decidida. Probablemente en el camino haya dificultades y pensamientos de abandono, que serán superables con una actitud determinante.

Y claro que ninguna meta se alcanza si no contamos con disciplina. La continuidad del entrenamiento es la clave que hace que el sistema nervioso funcione de forma infalible para naturalizar esa nueva actividad y que se convierta en parte de nuestro día a día.

Así que recuerden, si están por empezar una actividad física, elijan una que disfruten y les divierta y denle una oportunidad de al menos 21 días de práctica, con un promedio de tres veces a la semana, que es la frecuencia más recomendable si desean sentir el cambio.

 

¿Les cuesta mantener una rutina de ejercicio físico? ¿Qué les parecen estos consejos? ¿Cuáles con sus claves?

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