La rutina de ejercicios de Alessandra

Cuando Alessandra decidió someterse a una cirugía bariátrica para bajar de peso, sabía que sería indispensable acompañar el proceso con un cambio de hábitos, tanto en su alimentación como en su estilo de vida. Dentro de estos cambios, realizar ejercicios pasó a ser prioritario.

La rutina de ejercicios fue de menor a mayor intensidad en el tiempo. Ph Stockimage

Sin actividad física el descenso de peso podía repercutir de manera negativa en su cuerpo. Fue entonces que recurrió a un especialista: Max Solís, un reconocido Personal Trainer de Puerto Rico, quien trabajó con ella desde el primer momento y continúa haciéndolo.

Por Max Solís, Instructor y Personal Trainer.

Los primeros ejercicios

En el momento que comenzamos a trabajar, si bien Alessandra ya había bajado 90 libras (40 kilos) desde su cirugía bariátrica, todavía era una persona con sobrepeso. Por eso, iniciamos con una rutina de ejercicios de poco impacto que protegiera sus rodillas y articulaciones y colaborara en la tonificación de sus músculos. Así fue que, durante el primer mes y medio, su rutina se basó en poco peso y muchas repeticiones de cada ejercicio.

Para tonificar brazos realizamos movimientos arriba, abajo y a los costados en 3 series de 15 repeticiones, sosteniendo mancuernas con un peso de 3 o 5 libras (1 o 2 kilos respectivamente). Para ejercitar las piernas practicamos 4 series de static run (correr en el mismo lugar sin avanzar) de 1 a 2 minutos de duración. Agregamos después sentadillas y estocadas, realizando 3 series de 15 repeticiones cada una. Y finalmente, para fortalecer brazos, hombros y pecho incluimos 3 series de 10 repeticiones de lagartijas.

Intensificando la rutina

Los siguientes dos meses realizamos 4 series de 20 repeticiones de sentadillas con peso, sosteniendo con las manos una bola de 8 libras (3 kilos y medio). El mismo peso y series le agregamos a las estocadas. A este trabajo sumamos abdominales, también 4 series de 20 repeticiones sosteniendo la bola de 8 libras (3 kilos y medio) en las manos.

Todos estos ejercicios los realizamos de 3 a 4 veces por semana hasta que, los compromisos y viajes laborales de Alessandra fueron interrumpiendo la frecuencia. Sin embargo, ella nunca dejó su rutina. Continuó con los ejercicios en las bicicletas fijas, las escaladoras o cintas para correr, ubicadas en los gimnasios de los hoteles donde se alojaba.

Hoy en día continuamos de esa manera y, cada vez que vuelve a Puerto Rico, retomamos los ejercicios de manera personalizada en su casa, buscando variantes que podamos realizar en su apartamento para maximizar el tiempo del que dispone.

La hora de los resultados

Creo que el logro de Alessandra es doblemente importante porque, el cambio radical que decidió imprimirle a su vida va más allá de verse bien físicamente, contempla su salud y sus deseos de ser madre. Y digo que es un logro doble porque a ella no le gusta hacer ejercicios!

Para un entrenador alentar y estimular a sus alumnos es parte de la rutina, pero cuando no les agrada ejercitarse, la única manera de estimularlos es fijarles objetivos a alcanzar. Así lo hicimos con Alessandra: sus deseos de ganar en salud y prepararse para la maternidad se sobrepusieron a todo.

Además John, su esposo, la acompañó en todas las rutinas de ejercicios. El apoyo físico y afectivo de este verdadero trabajo “en equipo” fue fundamental no solo para alcanzar sino también para sostener sus logros.