Mi esposo John y yo nos habíamos casado en mayo de 2007 y habíamos hablado de nuestros planes a futuro… específicamente sobre el tema de la maternidad/paternidad. Juntos ya habíamos decidido que teníamos muchas ganas de ser padres, pero a mí me preocupaba la idea de enfrentar un embarazo teniendo un sobrepeso tan importante. De alguna manera, la idea de hacerme responsable por alguien más me llevó a concientizar sobre algo que no me había preocupado grandemente hasta el momento: mi obesidad. Así que pasé ese primer año intentando con una y cada una de las dietas en el mercado. ¡Las probé TODAS! Y todas funcionaron… un poquito. Bajaba unas libritas y de ahí no pasaba. No estaba viendo el cambio que necesitaba para poner mi cuerpo en un peso saludable y, francamente, me estaba frustrando mucho.
Send this to a friend