Las diez posturas sexuales más hot para las mujeres

Cuando la mujer está en control de los movimientos puede alcanzar mayor placer. Ph. Shutterstock

Permiten una penetración profunda a la vez que estimulan el clítoris, la vagina y el Punto G

Cuando la mujer está en control de los movimientos puede alcanzar mayor placer. Ph. Shutterstock

Cuando la mujer está en control de los movimientos puede alcanzar mayor placer. Ph. Shutterstock

 

Cuando de placeres coitales se trata, existen más de 600 posiciones sexuales documentadas. Si bien es un número bastante sorprendente, la realidad es que todas ellas surgen de unas pocas básicas que seguramente ya conoces. Teniendo eso en cuenta, seleccioné las variantes más placenteras para nosotras. ¿Por qué son tan buenas? Pues, porque permiten una penetración profunda y estimulan el clítoris, la vagina y el punto G.

El  misionero reversionado

Tu pareja se recuesta sobre ti y tu apoyas tus piernas sobre sus hombros. Es una variante de un clásico que suma mucho placer ya que la penetración se vuelve más profunda. Y si colocas las dos piernas solo sobre uno de sus hombros sentirás mucha más fricción, ¡y él también! Además, si eres flexible, la elasticidad de tu cuerpo te hará sentir súper sexy y te dará mayor confianza en ti misma.

Sentada sobre tu pareja

Siéntate encima de tu pareja y desciende sobre su pene, manteniéndote perpendicular a su cuerpo. Para estimular tu Punto G, reclínate hacia atrás y tómate de los tobillos de tu pareja. Lograrás uno de los mejores ángulos disponibles para la estimulación del Punto G. Y si tu pareja aprovecha que sus manos están libres para acariciar tu clítoris, ¡podrás alcanzar un orgasmo explosivo!

En cuclillas

Si estás bastante entrenada, puedes ponerte en cuclillas sobre él. Para ello, deberás apoyarte sobre tus pies, que quedarán al costado de sus caderas. Entonces comenzarás a descender y ascender sobre su pene. Verás que se siente súper delicioso, pero es un ejercicio que requiere de mucho estado físico. También puedes rotar tu cuerpo y tus piernas a un lado u otro de su cuerpo para cambiar el ángulo penetrativo y el tipo de estimulación que recibes.

El jinete

Esta postura sexual admite algunas variantes. Para la primera, coloca tu cuerpo sobre el de tu pareja, pero mirando hacia sus pies. Puedes sujetarte con las manos de sus tobillos o apoyarlas sobre la cama para mayor estabilidad. Una vez que te haya penetrado, reclínate hacia el frente como si estuvieras cabalgando. De esta manera, él podrá acariciar y masajear fácilmente tu cola y tu ano.

El jinete recargado

En la segunda variante, deberás reclinarte hacia atrás y él se elevará un poquito para que tu quedes apoyada sobre su pecho. Entonces se volverán accesibles para él tus senos, vientre y clítoris.

El jinete súper hot

Apoya tus pies firmemente sobre la cama o la superficie en la que se encuentren de manera que queden a cada lado de los muslos de tu pareja.  Deberás echar tu torso hacia atrás y luego descender y ascender sobre su pene. Ten en cuenta que requiere de mucho trabajo de piernas, así que será necesario que estés en forma. En cualquiera de estas tres variantes maneja los bombeos de manera vertical, ¡no querrás lastimar a tu chico!

Usa un almohadón

Para la penetración posterior puedes colocar un almohadón debajo de tus caderas y así elevar tanto tu pelvis como tus nalgas. Él se acostará sobre tu espalda y te penetrará por detrás mientras que puede besar tu cuello, acariciar tus orejas con su boca o directamente besar tus labios. Sus manos pueden colocarse sobre tus senos y tu puedes encargarte de frotar tu clítoris contra el almohadón que pusiste debajo de tus caderas para maximizar tu placer.

El perrito

Si te gusta sentir la penetración completa, tu pareja deberá ponerse de pie, al borde de la cama, mientras que tu te encuentras arrodillada y sosteniendo el peso de tu cuerpo con tus manos o codos. En esta posición de penetración posterior, por el ángulo pélvico creado, el clítoris tendrá mayor fricción y tu como tu pareja pueden acariciarlo con facilidad.

El tornillo

Para lograr esta postura es necesario que te tumbes de espalda en la cama, de modo que tus nalgas queden en el borde de la cama, y que flexiones tus piernas hacia un mismo costado. Mientras que tu pareja deberá arrodillarse al borde de la cama desde donde te penetrará. El tornillo es una muy buena opción si te cuesta alcanzar el Gran Oooh! ya que se produce mucha fricción sobre el clítoris con cada movimiento.

Sobre una silla

Tu pareja se sienta sobre una silla y tu desciendes y asciendes sobre su pene. Si te encuentras de frente a él, puedes acariciar tu vagina con el glande de su pene antes de ser penetrada. En cambio, si prefieres darle la espalda, el acceso a tu clítoris quedará libre para que lo estimules tu misma o tu chico. Si tienen un espejo cerca, no duden hacerlo delante de este; ¡el componente visual avivará el erotismo!

Más allá de esta selección, recuerda que distintas posturas les sirven a distintas parejas. La estatura, forma física, fuerza y la flexibilidad hacen que algunas posturas sean ideales, mientras que otras no satisfagan para nada. Entonces, ¿qué deben hacer? Practicar, probar, experimentar, innovar hasta que encuentren aquellas variantes que les resulten más placenteras.

 

¿Cuál es tu postura sexual preferida? Cuéntanos!!!

1 Comment

  1. Veronica dice:

    Hola comencé a salir con un chico hace poco el tiene 25 años , el problema es que está volviendo hablar con la ex y no quiero perderlo !!! Me dice que solo se siente bien conmigo en la cama … que hago ??

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