La convivencia en sus inicios; una cuesta arriba

Compartir espacios físicos y emociones que antes estaban reservados para cada uno puede ser un desafío. Ph Shutterstock

¿Qué sucede cuando compartimos el mismo techo? Tenemos que empezar a compartir, dejamos de idealizar al otro, hay que organizarse y repartir roles, entre tantas otras cosas. Pero no se asusten; si lo manejan con paciencia, amor e inteligencia todo es posible.

Compartir espacios físicos y emociones que antes estaban reservados para cada uno puede ser un desafío. Ph Shutterstock

Compartir espacios físicos y emociones que antes estaban reservados para cada uno puede ser un desafío. Ph Shutterstock

 

Si bien la convivencia puede sonar divertida y excitante a los oídos de una parejita de novios, llevada a la realidad es normal que se presenten varios obstáculos. Tienen que estar muy atentas para detectarlos a tiempo y poder sortearlos o solucionarlos, en el caso de que lleguen a convertirse en un problema. Aquí confeccionamos una lista con los más frecuentes y les dejamos algunas ideas que las ayudarán a resolverlos.

Hay que compartir

Ustedes pensarán que como pareja, aunque no convivan, ya comparten varias cosas, ¿no? Es verdad, pero cuando se vive bajo el mismo techo empiezan a surgir tantas otras que compartir… Y no sólo se trata de cosas materiales, sino también de compartir el tiempo, dejar de pensar en términos individuales y empezar a pensar de a dos.

Compartir el espacio físico. Algunas parejas, cuando deciden convivir, prefieren mudarse a un nuevo lugar para empezar allí desde cero. En cambio, hay otras en las que uno de sus integrantes se muda a la casa del otro. Esto puede ser un problema si, a medida que pasa el tiempo, el recién llegado sigue sintiéndose como un invitado. Es muy importante que tenga sus espacios, aunque se trate de un apartamento mínimo. Por ejemplo, es necesario que tenga lugar en el closet para guardar sus cosas. Otra muy buena alternativa es redecorar de a poco la casa con objetos y muebles que elijan juntos para que sienta que ese también es su hogar.

Compartir los espacios físicos también puede llevar a grandes disputas. Si cada vez que él se ducha deja el baño como si hubiera pasado un torbellino puede ser un problemita… Es necesario hablarlo y que entienda que debe dejar el baño ordenado para que luego pueda usarlo su pareja.

Compartir emociones. Es cierto que ya comparten emociones; momentos de pasión, risas, enojos… Pero viviendo juntos van a ir descubriendo nuevas emociones de su pareja. Un claro ejemplo son los estados anímicos. ¿Cuántos de ustedes se levantan de mal humor o simplemente con ganas de silencio? ¿Qué pasa si el otro se despierta con la energía altísima y enciende la música para ponerle onda a la mañana? ¡Puede sobrevenir la Tercera Guerra Mundial! Con el tiempo irán descubriendo los tiempos de cada uno, las reacciones, y será necesario que lo respeten y que le den su espacio en esos momentos.

¡Bye, bye a la idealización!

Durante el noviazgo es normal idealizar al otro, es decir, verlo más bello y más perfecto de lo que realmente es. Con la convivencia esta irrealidad en la que vivíamos llega a su fin y vemos todas las aristas de nuestra pareja. No tiene que ser algo necesariamente negativo si aprenden a mirarse con amor e inteligencia, porque la complejidad de un ser humano y su verdadera naturaleza lo hacen mucho más rico.

Mala distribución de roles y tareas

¡Cuánto disfrutaban de prepararle la comidita dos o tres veces a la semana a su media naranja! ¿Pero qué pasa ahora? ¿Por qué ustedes tienen que preparar la comida todas las noches mientras él mira la tele cuando los dos están igualmente cansados? Una cosa era hacerlo ocasionalmente y otra muy diferente es todas las santas noches. ¡Ni les digo si además son ustedes las que se hacen cargo de las compras! Estarán a punto de estallar… Bueno, esto se soluciona hablando y distribuyendo equitativamente los roles y las tareas de la casa.

El dinero

¿Cómo lo van a manejar? ¿Van a ahorrar? ¿Para qué? ¿Qué gastos les corresponden a cada uno? ¿Harán un pozo común o compartirán una cuenta bancaria? Es muy importante que se hagan todas estas preguntas para evitar apuros económicos y también para darse cuenta de si están pensando los dos en el mismo proyecto o si cada uno va a tirar para su lado.

La familia

Es súper normal que la familia de uno como de otro quiera inmiscuirse en sus asuntos o que ante un problema o una decisión que tomar estén acostumbrados a recurrir a sus padres. Si han decidido convivir, deben tener muy presente que ahora son ustedes dos su núcleo familiar más directo, así no tengan hijos. Por lo tanto, primero deberán consultarse y escucharse entre ustedes.

El tiempo libre

No es cuestión de compartir solamente los espacios físicos o los momentos que pasan juntos en casa. Para vivir otras cosas que van a enriquecer y fortalecer a la pareja también es preciso que compartan algo de su tiempo libre. Dar un paseo, ir al cine, hacerse un viajecito durante un fin de semana los sacará de la rutina y comenzarán a construir lindos recuerdos en pareja.

¿Te encuentras conviviendo con tu pareja? ¿Tuviste que sortear alguno de estos obstáculos? ¿Cómo lo hiciste? Cuéntanos!!!

 

 

11 Comments

  1. bel dice:

    Aun no…me casó en octubre en octubre el vive solo hace dos años.. y se qe nos va a costar ya qe el esta acostumbrado a hacer las cosas de una forma y yo de otra.. no sera fácil tampoco imposible.. me encantó la nota !

  2. Estre dice:

    Tengo 1 año y 3 meses de convivencia y los 7 primeros meses era muy complicada la convivencia pero ahora con el tiempo n
    estamos tratándose los 2 de poder vivir mejor

  3. Clau dice:

    Los primeros tiempos la convivencia es muy difícil! Llevo 4 años de convivir y con el tiempo y habiendo amor todo se va acomodando!
    Muy buenos los consejos!

  4. pau dice:

    Nodduramos un mes en la nnueva casa el se fue resultóser muy agresivo …. una angustia grande.

  5. Fernanda dice:

    Aaaaahhhhh que temaaaa estamos juntos hace 14 años , pero separados por el trabajo de lunes a jueves, para fin de este año vamos a estar toooodoooos los dias , la pregunta del millon, podremos??? los dos somos de caracter fuerte pero tenemos nuestros espacios de libertad con amigos y dentro de la casa, nos queremos, nos respetamos, pero tengo temor a la convivencia!!!

  6. Naty dice:

    Hace dos años q convivimos y lo amo cada vez mas, los dos cocinamos y los dos colaboramos con la casa. Hablamos muchísimo, tenemos en claro q somos un equipo y vamos de a dos… Hay proyectos, gustos en común y otros q fuimos haciendo, compartir unos mates , ver juntos las series, acompañarnos y cuidarnos.

  7. Belu dice:

    Viví tres meses con mi pareja de hace 3 años; nos mudamos a una nueva ciudad por mis estudios y él por comenzar un nuevo trabajo. Nos llevamos muy bien, mejoramos cada día como pareja pero no consiguió trabajo y tuvo que volverse a nuestra ciudad de origen.. no parece mucho problema, pero es que son 2000 kilómetros 🙁 así que espero pueda volver porque nos habíamos acostumbrado el uno al otro y se nota su ausencia.

  8. paolita dice:

    yo convivo con mi nueva pareja hace ya un mes…yo tengo un hijo de 6 años y no tenemos problemas nos amamos y me apoya en todo…nos consentimos,nos respetamos,valoramos mucho nuestra relación,pues ambos ya sufrimos suficiente,si hay alguna diferencia lo conversamos de inmediato,lo resolvemos y no se vuelve a hablar del tema…es bonito cuando encuentras tanto en una sola persona…

  9. marcela dice:

    Salimos hace 5 años y convivimos hace dos, la verdad como contaba Belu es que tenemos ideas y proyectos comunes, nos repartimos tareas, cuando uno llega cansado o tarde cocina el otro, compartimos salidas, a veces tendremos nuestros encontronazos pero es maravilloso todo lo que hizo para que me sintiera como mi casa, hoy puedo decirte, que a la casa de mis padres no quiero volver, incluso me cuesta quedarme a dormir una siesta… es todo parte de la comodidad que fuimos creando..

  10. Brenchu dice:

    Yo estoy conviviendo con mi marido y es lo mas lindo que hay. Tenems dos hijos hermosos y nos llevamos re bien… Pero hay algo que me molesta mucho y es que mira pornografia. Es normal!? Que hago? Me siento como «poca cosa» por asi decirlo

    • Paola dice:

      Brenchu, a mi me pasaba lo mismo con mi ex, pero despues de esa relacion decidi superar eso para poder ser feliz, porque de verdad era algo que me enfermaba. Asi es que primero decidi aceptar la idea que TODOSSS si, TODOSSSS los hombres ven pornos, pero tambien que muchassss mujeres tambien lo hacen, entonces porque vivir engañandose y engañando a resto, aceptemos las cosas como son. Ahora con mi nueva pareja hablamos de ese y todos los temas con la mayor naturalidad, el sabe que yo veo pornografia y yo se que el tambien la ve, inclusive el sabe que tengo un vibrador y normal, es parte de una sexualidad y una relacion sana ser sinceros y aceptarse como son. Suerte!

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