Chicas, la edad no sólo suma años… ¡suma deseo!

Las mujeres solemos creer que a medida que avanzamos en edad, el deseo disminuye; y muchas están convencidas de que el arrebato sexual es una pasión reservada para las más jovencitas!

Ahora la ciencia nos demuestra cuán equivocadas podemos estar, y que la madurez viene acompañada de una lujuria burbujeante y super caliente.

Edad-y-deseo

Presten atención, chicas (y chicos), porque tenemos excelentes noticias!!! En la Universidad de Texas, un psicólogo llamado David Buss realizó un estudio para saber a qué edad las mujeres tienen mayor deseo sexual. Y los datos fueron sorprendentes: las mujeres entre los 27 y 45 años, resultaron ser mucho más activas sexualmente y fantasiosas que las mujeres más jóvenes, echando así por tierra, la imagen super erotizada de las estudiantes en minifalda.

Por contraste, el interés sexual de los hombres, usualmente medido por el número de orgasmos semanales, alcanza su máximo durante la adolescencia y juventud temprana, y se estabiliza (en un promedio de tres orgasmos semanales) en los años subsiguientes.

¿Y por qué razón las mujeres más maduras resultan ser las más hambrientas de sexo? Los científicos creen que la respuesta está en la evolución. Antes de contarles en qué consiste la explicación, vamos a hacer un pequeño paréntesis, que nos va a alegrar el día. Desde siempre, la teoría evolucionista había sido una maravillosa aliada para que los hombres justificasen sus infidelidades. De acuerdo a esta teoría, el instinto reproductivo masculino los hacía andar de cama en cama, en búsqueda de úteros fértiles en los cuales depositar sus semillas. Ahá!!!! Pero ahora, esta misma teoría se convierte en nuestra aliada, y hace que regresemos al tema que habíamos dejado pendiente: ¿Por qué las mujeres más maduras son significativamente más sexuales que las chicas más jóvenes?
Vamos a remontarnos a la época de las cavernas… En aquellos tiempos, nuestros ancestros femeninos tuvieron que acostumbrarse a ver que muchos de sus hijos morían antes de ser capaces de reproducirse. Según los científicos, este trauma nos dejó una impronta psicológica que nos impulsa a dar a luz la mayor cantidad de niños posible (aunque ya seamos madres). Pero quedar embarazada es algo relativamente fácil para una mujer en sus tempranos veinte, por lo cual tiene que hacer menos intentos para lograrlo, y no es necesario que le dedique mucho tiempo al sexo.
La cosa cambia a partir de la segunda mitad de la década de los 20, en donde el embarazo se vuelve una empresa un poco más costosa. ¿Y qué hacemos entonces las mujeres? Pues lo intentamos con más ganas y más deseo, teniendo más sexo que antes!!!
Y atención chicas! Porque no solamente queremos y tenemos más sexo entre los 27 y 45, sino que tenemos más fantasías sexuales y más intensas. Y no necesariamente pensamos en nuestras parejas; sino que somos más proclives a fantasear con otros! Además, estamos más predispuestas que las más jóvenes a tener sexo casual, incluso “sexo de una noche”.
La noticia es buena, pero muchas de ustedes que están por estas edades, pueden estar pensado: “Muy linda la teoría, pero eso no es lo que me sucede a mí. Desde que me casé y tengo niños, cada vez tengo menos deseo sexual”. Y esto nos lleva a pensar en el terrorífico poder que puede tener la rutina sexual en nuestro deseo, que hace que la monotonía se vuelva aún más poderosa que el poderosísimo instinto de reproducción!!! Así que chicas, una vez más, a poner a trabajar nuestra imaginación erótica y a despertar esa maravillosa lujuria dormida, que la evolución y el instinto están de nuestra parte!

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